Las infecciones fúngicas o por hongos de la uña, conocidas médicamente como tiña ungueal, son extremadamente comunes, especialmente en pacientes con edad avanzada. Sin embargo; esto también puede ocurrir en personas jóvenes y sanas.
Se estima que el 80% de las personas mayores de 80 años desarrollarán una infección por hongos en las uñas. La infección se vuelve más común a medida que avanza la edad debido a que se disminuye la capacidad del sistema inmune para protegerse contra los hongos.
El mismo hongo que causa la infección de los pies también causa hongos en las uñas. El sitio de la infección por hongos en las uñas no es en realidad la uña en sí, sino los tejidos debajo de esta. Esto hace que el tratamiento tópico sea mínimamente efectivo debido a que cualquier medicamento de aplicación tópica debe penetrar la placa de la uña dura para llegar a los tejidos infectados que se encuentran debajo. Por esta razón, las infecciones por hongos en las uñas se tratan tradicionalmente por vía oral con medicamentos que deben tomarse durante varios meses. La medicación oral permite que penetre la uña que está creciendo, formando una barrera para el avance de la infección por el hongo.
La uña infectada vieja se corta para eliminar físicamente la placa de la uña infectada y, finalmente, se forma la uña tratada, resistente a la invasión del hongo; sin embargo, la uña que contiene el medicamento se elimina con un mayor crecimiento de la uña y la reinfección suele recurrir, especialmente si tu sistema inmune esta débil o sí no tienes otros cuidados diarios en cuenta.
Los hongos en las uñas se transmiten a través de esporas de hongos que son extremadamente resistentes a la destrucción. Los desinfectantes tradicionales que se utilizan para limpiar los instrumentos de manicure y pedicure son ineficaces contra las hongos, por lo que la enfermedad fúngica puede transmitirse a través de los salones de belleza. Los hongos en las uñas tampoco son susceptibles al triclosán, límpido, vinagre u otros agentes antibacterianos utilizados tradicionalmente en jabones y limpiadores.
La mejor protección contra una infección por hongos en las uñas es una uña intacta, mantener la cutícula circundante intacta, o sea: nunca la cortes ni la retires en exceso. Utiliza únicamente tus propios instrumentos para las uñas y acostumbra a caminar en zonas húmedas públicas con sandalias.
Dra. Pilar Ochoa